Campeonato de Euskadi de sumilleres 2.017

20170220_182443

Tras un largo periodo de inactividad, volvemos a la carga con aires renovados y con la buena intención de seguir disfrutando del vino a través de catas y experiencias como la que vamos a describir ahora.

El pasado lunes 20 de febrero se disputó el campeonato de Euskadi de summilleres con vistas a seleccionar a los profesionales del ramo que nos representarán en el campeonato estatal que se celebrará en próximas fechas. El local que acogió el evento fue el cercano y famoso Restaurante Gloria de Zierbena (Bº El Puerto).

No vengo a publicar esta entrada para ensalzar el buen hacer de los candidatos, ni para elogiar al campeón o a los finalistas, no. Simplemente quiero resaltar la complejidad que supone la prueba en sí, y las dificultades por las que atraviesan los aspirantes al título.

Era mi primera vez como espectador de tal evento, no sabía nada más que unas pocas referencias de oidas y desconocía el procedimiento del concurso. Pero uno se da cuenta de la dificultad que entraña y la preparación que hay que tener cuando empieza la prueba. Y estamos hablando de la prueba final, que es con público en la sala, porque previamente a ello se hubo realizado un exámen de conocimientos y una prueba descriptiva organoléptica de un par de vinos a la cual el público no puede asistir. El éxamen de conocimientos es realmente abrumador. Tienes que conocer todo el paisaje mundial del vino, y digo todo, paises, regiones, zonas, subzonas, valles, subvalles, pueblos y barrios. El copón. Y todas sus variedades de uva. Recopón. Formas de elaboración, tipos de vinos. Vamos, ni en mis exámenes de Econometría y Matemática Financiera de la «uni» se estresaba uno tanto…

Voy a describir brevemente las pruebas a las que tenemos acceso visual los mortales que acudimos a un evento de este tipo:
1º.-Conversación con un supuesto cliente extranjero que acude a nuestro local y que empieza a preguntarnos cosas que pueden ir desde temas vitivinícolas o gastronómicos hasta temas de turismo puro y duro. Idioma a elegir entre inglés y francés. 3 minutos de conversación.
2º.-Identificación de tres productos líquidos de los que te pueden servir en un restaurante servidos en copa negra y que van desde un vino hasta un destilado o un licor. 3 minutos para describirlos de la mejor manera posible y con la mayor cantidad de datos que se puedan aportar.
3º.-«Maridar» (horrenda palabra) un menú. En este caso eran 7 u 8 platos de un menú real basado en la trufa. Creo recordar que eran 6 minutos. El campeón utilizó para su exposición de maridajes, líquidos tan variados y exhuberantes como el vermú, cóctel de bienvenida, aguas varias, sake, distintos vinos, cerveza, cafés variopintos y hasta puros.
4º.-Carta errónea. Para cagarse vivo. Te presentan 10 u 11 vinos sobre un papel, con su descripción completa y tienes que descubrir los errores de lo escrito en el papel. Puede ser una variedad de uva errónea, o una zona, o un pueblo, o el nombre de la bodega, o incluso del enólogo. O la añada, o los grados de alcohol, en fin, lo que les salga de los pelendengues a los jueces. Para esto hay 10 minutos, y se comentó entre cuchicheos que todos los vinos tenían al menos un error. Por supuesto no me pienso molestar en descubrirlos.
5º.-Servicio de un vino sobre vela y con decantador a tres individuos que te miran con ojos de lechuza. Vamos, al detalle. Para ello te dan 6 minutos.

Después de ésto cualquier cosa me parece un juego de niños.
Los finalistas tienen nombres y apellidos, está claro, y además son amigos, pero se presentaron 12 personas y a la final sólo acceden 3. Todos, los 12, se merecen como mínimo un aplauso gordo por el intento. El premio es bueno porque te permite acudir al certamen estatal con todo lo que ello supone. Pero sólo de pensar en esta prueba y en lo que hay que estudiar, me salen sarpullidos y ronchones.

Acerca de tintofino

Hola a todos, me llamo Fernando pero aquí seré tintofino. Soy un gran aficionado a la gastronomía en general y a los vinos en particular desde hace muchos años ya. En todo este tiempo he participado en montones de catas de vino a título amateur y en unas cuantas acompañando a buenos profesionales del sector que han tenido la amabilidad de invitarme a participar con ellos en eventos, concursos y congresos varios. No soy técnico, ni tengo estudios de enología, mas bien soy una especie de sumiller autodidacta al que le encanta probar vinos y hablar de ellos, vamos, un charlatán de los vinos. Actualmente dirijo dos grupos de cata con reuniones mensuales y llevo también las catas del txoko de www.aromasdeunaescalera.wordpress.com cuando mi amigo Guillermo me lo pide. El lema es siempre el mismo: pasárnoslo (con perdón) de puta madre.
Esta entrada fue publicada en Vinos. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s