Bien, como íbamos diciendo, el Oporto es un vino generoso. Lo curioso del caso es que el viñedo del Oporto está bien lejos de Oporto, rio arriba, en la frontera de Portugal con España. El paraje se llama Valle del Douro y comienza nada más abandonar el rio la provincia de Salamanca para adentrarse en Lusitania, patria de Viriato, camino del Atlántico.
Con el paso de los milenios junto con percas, truchas y esturiones, el Douro ha dejado un surco muy profundo en el valle y las montañas se desploman hacia él en vertiginosas laderas convertidas en terrazas por la mano del hombre romano y mantenidas por la mano del hombre portugués a lo largo de los veinte últimos siglos. Estas terrazas eran sostenidas por fuertes muros de piedra, (algunos perviven desde aquella época) y eran el hogar de la vitis vinífera de aquellos tiempos, donde medraba y crecía sin nada en qué pensar.
El suelo es de gran riqueza por haber sido el depósito de todo el aluvión de tierra y minerales que el rio iba soltando a su paso a medida que excavaba las montañas. Y no sólo eso, sino que además está dispuesto en forma de «esquistos», que son lajas de pizarra en sentido vertical, como si la gran mano de un funcionario las hubiera empujado dentro de la tierra simulando la maniobra de introducir un dosier en un fichero.
Los esquistos además retienen líquidos, como yo cuando salgo de copas con los amigos. Pero la cantidad retenida es poca y la planta tiene que esforzarse tremendamente para obtenerla, lo cual provoca estrés hídrico y bajos rendimientos. Esta disposición de las lajas hace que las raíces penetren en un laberinto vertical y que sea prácticamente imposible arrancarlas del suelo tras un par de metros de crecimiento hacia abajo a lo largo de, pongamos, unos cien años de nada.
Si a eso le añadimos un clima seco, extremadamente seco, lo que ocurre es que los granos de uva se desarrollan poco y con pequeñez, y la piel se hace gorda y dura para evitar la pérdida de agua, como evolución natural de sus defensas. El resultado es un vino de gran riqueza y profundidad.
Sin embargo, podemos asegurar que toda la región no es igual. Hay tres subzonas, de este a oeste, Douro Superior, Cima Corgo y Baixo Corgo, y la que más se acerca a lo dicho anteriormente en cuanto a suelo y clima es Douro Superior, la más cercana a la frontera con Spain. Es allí donde nacen y crecen las uvas de los mejores Oportos.
Y hablando de uvas. Coño, es que son el fundamento del vino. Y es que son casi treinta (tranquilos que no las vamos a citar todas) las uvas morenas implicadas en el Oporto. Citaremos las 5 mejores y por ello más usadas:
- Touriga Nacional
- Touriga Franca
- Tinta Roriz
- Tinta Barroca
- Tinta Cão
Cuando Viriato correteaba detrás de las cabras lusitanas por aquellas laderas, no vislumbraba ni por asomo la repercusión que aquellas plantitas iban a tener a nivel mundial. Y vaya que lo tuvieron. A dia de hoy es uno de los grandes vinos del planeta Tierra.
Ya basta que me canso. Próximamente más.