Llevo varios días de vacaciones en La Alpujarra, más concretamente en una coqueta casita rural en el pueblo de Órgiva, capital de dicha comarca granadina. Ya estuve hace 12 años aquí y me gustó casi todo lo que comí, bebí y viví en esta zona tan alejada de mi querido Portugalete. Por ello decidí volver.
Una de las cosas que bebí y no me gustó mucho fue el llamado vino «costa», que es un vino rosado a veces, color caoba a veces, indeterminado normalmente, mezcla de variedades autóctonas y foráneas, hecho en muchas de las ocasiones a la manera artesanal en pequeñas bodegas pero con los vicios y malas costumbres de los vinos industriales, y para consumo propio, es decir, para consumir en casa, o como mucho en el bar del pueblo.
Sí, lo reconozco, no me gustó entonces y sigue sin convencerme, aún cuando me pido uno en todas las terrazas donde paro. No me importa. Lo sigo pidiéndo y lo seguiré haciendo mientras esté por aquí, aunque sólo sea por respeto a una tradición ancestral de consumo, porque son generaciones y generaciones de alpujarreños los que han trasegado litros y litros de este vino incomprensible en otro paraje que no sea éste. ¡Es su vino! ¡Cómo voy yo a despreciarlo! ¡Quién coño soy yo para eso! Hasta aquí no llegaban los vinos de Rioja o de Ribera, y además, ni falta que hacía, ya tenían su vino. El vino «costa», una reliquia en vías de convertirse en un buen vino gracias a algunos visionarios, encabezados por Manuel Valenzuela de la buena bodega Barranco Oscuro y otros que siguieron sus pasos, como García de Verdevique, Cuatro Vientos, Piedras Blancas, Morayma, Dominio Buenavista o Néstares Rincón y otros…
A algunos nos gusta ir buscando por ahí lo auténtico, lo genuino, incluso lo pintoresco, y éste vino lo es. Nuestra obligación moral es conocerlo y tomarlo. Es la mejor manera de opinar de ellos y de que con cada añada sean mejores vinos. No permitiremos que se pierdan, que se olviden, pedidlos en los bares y restaurantes de La Alpujarra, porque, sinceramente, cada copa de vino «costa» es un trocito de La Grandiosa Alpujarra.
Aromas de una escalera 
No hay como comer y beber las delicias en su lugar, que es donde se degustan de verdad.
Recuerdo hace años en Roma, bebíamos después de comer un vasito de Grappa , me encantaba. Compré un par de botellas para hacer lo mismo en mi casa, pero no fue lo mismo, no me sabía igual.
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Ciertamente, Begoña. Donde mejor saben y sientan las cosas del comer o beber es allí donde se elaboran.
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Totalmente deacuerdo,el contexto,lugar,clima….y un montón de factores sensitivos casi espirituales, hacen de los olores, sabores de los vinos y la gastronomía en general, recuerdos que se fijan en la memoria en ese mismo instante.Unas veces duran una milésima de segundo otras veces el tiempo se detiene y algunas veces se graban en el alma, como el guiso de tu abuela en la cocina de leña o el vino que descubriste un día en una bodega o en una taberna de un pueblo.
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En los años 80 pedías un vino en cualquier bar y te daban costa. No sé ni si tenían otros (hablo de las tabernas populares). Acabo de llegar a Yegen y voy a pedir uno, a ver qué me ponen.
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Cuando yo moceaba, hace de eso algunas décadas, en Granada el vino costa se servía en un montón de establecimientos, los primeros de ellos las «Bodegas» (Muñoz, MMM, Espadafor, Lara…), todas desaparecidas. Granada ha arrasado con sus locales tradicionales, entre otras cosas. Era el vino de cabecera de un singular y reducidísimo bareto que yo visitaba a menudo porque era al que iba mi padre, «Los vinateros», en la calle Darrillo de la Magdalena, y recuerdo beberlo con placer. Hoy no sé si hay algún lugar en la capital donde lo sirvan. La entrada del blog me ha retrotraído a aquellos años en que éramos felices e indocumentados… y se servía vino costa en mi ciudad.
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Donde se podrían adquirir online estos vinos (costa)?. Yo de joven también lo conocí a través de mi padre que era de la zona aunque vivíamos en Nerja (Málaga) y ese recuerdo no se me ha olvidado. Lo agradecería enormemente.
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Hola, Francisco, perdón por la tardanza en contestar.
La verdad es que no te puedo ayudar en esto. El vino «costa» es un dinosaurio del vino. Puede que se haya extinguido ya o que sólo quede un pequeño manojo de tascas que lo vendan casi como si fuera un delito, sólo a los lugareños y parroquianos clásicos de esas tascas. Seguramente haya quedado en manos de unos pocos elaboradores artesanales que lo hacen como un granel, sin marca, etiqueta o registro, ni nada que se le parezca.
Las bodegas mencionadas en el artículo son bodegas que se han modernizado y la modernidad la han aplicado también en sus vinos y en su concepto general de bodega, aunque algunas de ellas son grandes impulsores de los vinos sin intervención.
Esto no quiere decir que el vino que hagan sea un «costa». En cualquier caso, yo te recomiendo que hables directamente con las bodegas y ellos te digan si hacen algún vino estilo «costa».
Deseo de veras que tengas suerte con las pesquisas y consigas el vino «costa» y lo bebas entre grandes recuerdos de la (como decía el poeta. «divino tesoro») juventud pasada.
Saludos.
Tinto Fino.
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Muy agradecido por tu respuesta Tinto Fino, actualmente he conseguido dos empresas que dicen disponer de vino COSTA de la Contraviesa en box de 5 litros. Lo anuncian como vino rosado joven de la Contraviesa, de Albondon. Yo lo voy a comprar a las dos empresas (Costavin y Veleznasari) para que tal son. Vuelvo a reiterar mi agradecimiento, un saludo.
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